Atalanta, Gasperini y el largo camino a la gloria

Ocho años demoró Gian Piero Gasperini en materializar su trabajo en el Atalanta, club que lo acogió en 2016 y donde comenzó a formar un verdadero equipo de autor que hoy lo inmortaliza como campeón de la UEFA Europa League, quitándonos a todos la ilusión de ver a un Bayer Leverkusen invicto. 

Y es que en todas las temporadas que el italiano de 66 años ha encabezado la dirección técnica del cuadro de Bérgamo, ha logrado nuevas metas pero siéndole esquivo los títulos y copas: Tres subcampeonatos en Copa Italia, tres veces en el podio de la Serie A y un cuarto de final histórico en la UEFA Champions League en 19/20 en su primera experiencia en el certamen. Hoy se acabó la sequía para Gasperini, quien obtiene su primer título tras 20 años como entrenador, y Atalanta celebra su primera copa internacional en 116 años. 

Sin embargo, su travesía en esta Europa League tuvo momentos decisivos para su camino a la gloria, donde tuvo que enfrentar a clubes consagrados en el continente como el Sporting Lisboa, el Olympique Marsella y el Liverpool de Jurgen Klopp. En un total de 13 partidos, los italianos ganaron 8, empataron 4 y perdieron solo uno (la vuelta 1-0 en Bérgamo), marcando un 71.79% de rendimiento y registrando 5 vallas invictas durante el torneo. 

Si tuviéramos que describir el juego del Atalanta, debemos hablar de su firme línea defensiva, pero también de su juego abierto por las bandas, haciendo que el rival deba replegarse en campo propio. Con varios hombres en ofensiva, el cuadro italiano evita la contracarga directa y nos propone un volumen en ataque que ha demostrado efectividad en todas las llaves disputadas.

Pero este hecho no es casualidad ni menos azar. Ya en 2019, Pep Guardiola describía el hecho de enfrentarse al Atalanta “como ir al dentista. Es muy difícil y lo sabíamos”. El mismo Xabi Alonso reconoce tras la final que su equipo se ha visto sobrepasado por los italianos y que los de Gasperini han sido superiores y justo ganadores. 

Y es que en una final donde Ademola Lookman se vistió de héroe con tres goles, el Leverkusen vio cómo su invicto de 51 partidos se escapaba, y con ello, su sueño de una temporada épica. Este miércoles extrañamos a las figuras del cuadro alemán como lo han sido Wirtz, Boniface, Palacios o Hincapié. Sin embargo, y tal como dijo el entrenador español, su revancha vendrá el sábado, cuando el Leverkusen enfrente al Kaiserslautern de la segunda división alemana. 

Por ahora las calles de Bérgamo celebran a su diosa Atalanta, y ya imaginan una final de Supercopa Europea donde enfrentarán al Real Madrid o al Borussia Dortmund el próximo 14 de agosto en el Estadio Nacional de Varsovia, en Polonia.